Tiene que ver con una sensación efímera, inefable. Una combinación brevísima de sentimiento e imagen. No puedo atrapar lo que veo (creo que es un cielo con nubes rosadas que me cubrió cuando era niña) pero esa evocación me produce una sensación de belleza, bienestar, alegría muy grande, muy mágica... me genera una palpabilidad casi material, real e irreal...tanto, que me atrevería a decir que es La Felicidad materializada en un instante.
Sunday 22 November 2009
César Vallejo (1892-1938)
LOS HERALDOS NEGROS
HAY GOLPES en la vida, tan fuertes...Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé!
Son pocos, pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos, y todo lo vivido
se empoza, como un charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment